Asusta tratar de adivinar la causa por
la que medios de comunicación con distintas líneas editoriales se ponen de
acuerdo para silenciar o desvirtuar en una misma dirección una determinada
noticia. Cualquiera diría que el bipartidismo reinante les convence para que se
inmiscuyan en cuantos temas quieran, menos en aquellos que puedan traer consigo
la rotura irreparable del juguete.
Indigna sobremanera mirar las portadas
de los periódicos del pasado domingo veintitrés. Alguno de ellos incluso se
atrevía a dedicarla por completo a la previa de un partido de fútbol; sí, con
la que nos está cayendo, para el Diario ABC lo más importante de ese día lo
resumía el señor Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid. Ojo, el
periódico El País tampoco creyó oportuno destinar su editorial a la mayor
manifestación ciudadana de nuestra historia; mientras que el Mundo se hacía eco
con una fotografía en la que no gobernaba la columna de gente que paralizó
Madrid, exponiendo sus reivindicaciones pacíficamente y tras recorrer, mucha de
ella, centenares de kilómetros, sino con una instantánea en la que se ve como
unos descerebrados atacan un coche de policía.
Los altercados producidos al término de
la manifestación son totalmente rechazables y no ayudan en nada a difundir el
mensaje de hartazgo del 99,9% de los ciudadanos que tuvieron a bien formar
parte de la Marcha por la dignidad; pero de ahí a hacer prevalecer esa noticia
frente al mensaje que reinaba en las cabezas de los cientos de miles de
manifestantes, va un paso.
El apartado de opinión en los diferentes
medios de comunicación suele resultar enriquecedor, necesario y entretenido
siempre y cuando se encuentre en el lugar apropiado, tras una información veraz
de los acontecimientos. Pero cuando viene precedido de una verdad sesgada y
partidista, sobra y acaso sirve para conformar una mentira más propia de otros
tiempos.
La libertad de prensa es vital para el
sostenimiento de una sociedad democrática. Ya sólo falta que los que mandan y
dirigen el rumbo de los diferentes medios de comunicación entiendan que por
encima de esa libertad de prensa se halla la libertad de pensamiento y que esta
última es imposible si ellos ocultan o retuercen los hechos.
(Artículo publicado en el Diario Jaén el 27/03/14)
La verdad es que no se que esta pasando exactamente, lo que si veo es hasta donde esta llegando el egoísmo de la sociedad en general y esto es preocupante hasta tal punto que me da miedo imaginar lo que va ha pasar como no volvamos a la normalidad, ser aunque sea un poco solidarios con los que lo están pasando mal. van a rodar cabezas, la historia lo dice
ResponderEliminarEstoy contigo; una regeneración desde lo más profundo.
EliminarAbrazo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido"
ResponderEliminarMalcolm X
Enhorabuena por el artículo.
¡Gracias!
EliminarArtículo muy acertado, dado en la maraña en la que nos encontramos, me gustó.
ResponderEliminarGracias, Manuel. Un abrazo grande!
EliminarQue razón llevas...
ResponderEliminar