En el plano natural, la provincia de
Jaén tiene cinco “hijos”: Las sierras de Cazorla, Segura y las Villas;
Despeñaperros; la Sierra de Andújar; Sierra Mágina y la Sierra Sur. Las cuatro
primeras cuentan con diferentes estatus de protección. La Sierra Sur, pese a
andar en dicha tarea desde tiempos inmemoriales, aún no. ¿Para qué sirve el
sobrenombre de Parque natural, o algún otro similar? Principalmente, para
salvaguardar dichos terrenos de las tropelías que comete el ser humano, y para arrebatarle
al olvido y a la inexistencia aspectos etnológicos que nos han venido construyendo
a lo largo de los años.
Las singularidades que le confieren a la
Sierra Sur un valor incalculable, más que digno de pertenecer al mismo grupo
que el resto de nuestras sierras, son innumerables e incuestionables: cuenta
con el bosque de tejos más nutrido de Andalucía; se trata de uno de los bosques
mediterráneos que menos ha acusado el paso del hombre, muy dado a deforestar o
reforestar según su conveniencia; la espectacularidad de sus formaciones
geológicas, como la ventana tectónica del Valle de Ranera, la más amplia de
Europa; su población de aves rapaces; sus encinares; la variedad de sus
paisajes; los vestigios de nuestros antepasados, en forma de pozos neveros,
caminos de herradura, molinos harineros, cortijadas, fuentes, abrevaderos…
Vivimos en el renacimiento de una era de
reivindicaciones y defensa de derechos. Nos acucian los problemas, la irrupción
de necesidades, las urgencias… Y puede que pugnar en estos tiempos por la
consecución de algún tipo de figura proteccionista para una sierra no parezca
prioritario. Sin embargo, resulta difícil imaginar mejor mango para un
martillo, que poner en valor a la tierra que nos identifica y nos distingue.
El 24 de noviembre, a las cuatro de la
tarde, en la casa de la cultura de Valdepeñas de Jaén, hay convocada una
reunión para constituir la plataforma que trasladará a los organismos
competentes la necesidad de dotar de protección a la Sierra Sur. Entretanto, me
atrevo a proponeros un paseo por cualquiera de sus parajes, por aquello de que
una mirada dice más que mil palabras; y a haceros una pregunta: ¿No vais a
venir?
(Publicado en el Diario Jaén, el 10 de octubre del 2013) El tema, una sierra tan inmensa y rica, da para escribir decenas de libros; el espacio que me ceden en el periódico obliga a introducirlo en un corsé.
mbb.carmen
ResponderEliminarUn beso grande, Carmen.
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